por Angelica Simanca 18 dias atrás
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Establecer mecanismos claros para evaluar el progreso del proyecto en tiempo real, con indicadores cualitativos y cuantitativos
Considerar no solo los beneficios inmediatos, sino también los efectos secundarios que puedan surgir
Identificar formas de seguir financiando o autosustentando el proyecto a largo plazo.
Asegurar que el impacto del proyecto perdure más allá de su ejecución, mediante la creación de mecanismos para su sostenibilidad.
Identificar de dónde provendrán los recursos para financiar el proyecto (subvenciones, fondos propios, alianzas, etc.).
Detallar los costos por categoría (materiales, recursos humanos, logística, etc.) y asegurar que los fondos estén bien distribuidos para cubrir todas las necesidades del proyecto.
Desglosar el presupuesto total del proyecto, indicando cómo se distribuirán los recursos entre las diferentes actividades y fases.
Establecer un orden lógico para la ejecución de cada actividad, asegurando que se lleve a cabo de manera eficiente y en los plazos establecidos.
Desglosar el proyecto en fases o etapas, asignando tiempos específicos para la ejecución de actividades.
Definir cómo se medirá el éxito del proyecto a través de indicadores cuantitativos y cualitativos
Establecer los resultados concretos que se quieren alcanzar en términos de transformación social o comunitaria.
Especificar las herramientas (por ejemplo, encuestas, talleres, intervenciones) que se utilizarán para realizar las actividades y medir su efectividad.
Detallar las acciones, actividades y técnicas que se implementarán para lograr los objetivos del proyecto.
Establecer metas concretas y medibles que permitirán alcanzar el objetivo general, detallando lo que se busca lograr en cada fase del proyecto.
Definir claramente el propósito principal del proyecto, es decir, el cambio o transformación deseada en la comunidad.
Aportar conceptos clave que guiarán la intervención y el tipo de soluciones que se proponen.
Establecer el contexto académico y teórico que explica la problemática, basándose en investigaciones previas y teorías relacionadas
Evaluar las necesidades y carencias existentes para enfocar las intervenciones en las áreas más críticas.
Analizar cómo afecta la problemática a la comunidad y a los grupos más vulnerables.
Identificar y describir claramente la problemática que se quiere resolver, con base en datos relevantes y la realidad local.