por HUGO DAVID RODRIGUEZ RAMOS 4 anos atrás
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Y si es en la cultura donde surge el peligro, es allí donde tenemos que buscar la salvación.
Allí donde crece el peligro, crece la salvación.
La supervivencia del mundo exige una urgente re-definición de los límites del hombre y de su industria.
La batalla definitiva será por los glaciales y el pelicano, por los helechos y por las medusas, por selvas y océano, por las artes y por los muchos sentidos de belleza, por la razón y por el.
Cada individuo tiene el deber de ser la conciencia del planeta
Para eso sirvió la edad de las transformaciones, para conocer los límites de la transformación.
Toda transformación tiene que ser justificada
Ya no pertenecemos a una tribu, a una raza, a una nación, a un credo, pertenecemos a un planeta
Considero un crimen la apropiación privada de los más antiguos bienes colectivos
Entre la antigua virtud de las semillas y su modificación impredecible para la fabricación de organismos estériles favoreciendo la codicia de los que privatizan lo sagrado.
Solo podemos aprobar las innovaciones , las fuerzas transformadoras en la unica condicion de que no alteren la esencia
Es preciso mantener inalterados los fundamentos de la vida y del mundo y todos sabemos cuáles son, porque para eso nos han servido 25 siglos de conocimiento.
Es inquietante saber que no es tanto la ignorancia sino el conocimiento lo que nos va volviendo tan peligrosos.
Los arsenales que fabrico nuestra ciencia pueden hacer saltar este sueño en minutos.
Asistimos el fracaso de los valores historicos que fiundamentaron toda moral y todo etica
Crea un desequilibrio creciente de acceso a los recursos y conocimientos
Grandes inventos son los que nos hicieron humanos en el sentido mas silvestre del termino.
Todos advertimos que hay en el proceso de humanización , no como conquista plena , si no como tendencia .
tendemos a pensar que los grandes inventos son los de nuestra epoca
por otra parte
domesticamos el fuego y las semillas ,convertimos en compañeros de aventura al caballo y al perro.