La aviación ha experimentado una notable evolución desde sus inicios, cuando los primeros aviones construidos por los hermanos Wright en 1903 se elevaban con alas de madera. A lo largo del tiempo, la industria ha avanzado significativamente, adoptando materiales más sofisticados como el aluminio, titanio y acero inoxidable, lo que ha permitido construir aeronaves más seguras, rápidas y con mayor autonomía.