por Lisbeth Ramírez 3 anos atrás
339
Mais informações
Acepta volúmenes pequeños (1cc).
Dificultad en la técnica.
Lleva la sustancia al punto de acción.
Útil en pruebas de reacción Adversa medicamentosa.
Estos fármacos se caracterizan por una potente acción que pueden provocar reacciones anafilácticas, de ahí la necesidad de inyectar en la dermis donde el riego sanguíneo es reducido y la absorción del medicamento es lenta. El uso está particularmente indicado para pruebas cutáneas.
Puede causar infecciones localizadas o lesiones en nervios periféricos.
Limitada para el uso en pacientes con baja masa muscular o pérdida de masa muscular.
No precisa hospitalización.
Es una vía cómoda.
Es de fácil manejo, tanto en la colocación, como en el mantenimiento por los familiares y cuidadores.
La mayoría de los fármacos subcutáneos son líquidos e hidrosolubles, isotónicos y no irritantes de los tejidos. Debido a que el tejido subcutáneo contiene receptores del dolor, las sustancias irritantes pueden producir dolor, necrosis y esfacelo del tejido.
La absorción en el tejido subcutáneo se realiza por simple difusión de acuerdo con la gradiente de concentración entre el sitio de depósito y el plasma, la velocidad de absorción es mantenida y lenta lo que permite asegurar un efecto sostenido.
Transmisión de enfermedades: SIDA, Hepatitis y otras.
No en soluciones oleosas y suspensiones (embolismo).
La administración muy rápida puede provocar efectos indeseables.
Util para medicamentos dolorosos, irritantes o de absorción errática por vía intramuscular
Se puede suspender su administración si aparecen efectos indeseables
Permite monitoreo de los niveles de droga en sangre
Nunca puede administrarse suspensiones oleosas por riesgo de embolia.
Se evita el proceso de absorción ya que el fármaco es introducido al torrente sanguíneo.
Crea ansiedad en el paciente, por lo que el sostén psicológico es fundamental.
Causa dolor e irritación local.
Existe el riesgo de inyectar el medicamento en los vasos sanguíneos de forma inadvertida.
Existe un riesgo menor de provocar lesiones tisulares al entrar los medicamentos a la profundidad del músculo.
Al tener el tejido muscular profundo pocas terminaciones nerviosas, se pueden colocar medicamentos viscosos, oleosos e irritantes a otros tejidos.
Ofrece una absorción más rápida del medicamento.
Si el principio activo va disuelto en medio oleoso, la absorción es lenta y mantenida.
La absorción del medicamento puede sufrir retardo en el tiempo dependiendo de sus características físico - químicas, como es en niños prematuros, desnutridos y adultos obesos.
Util en niños, inconscientes y en caso de vómitos
Absorción más rápida que por la vía oral
Medicamentos pueden ser degradados por Flora Intestinal
No util en casos de fisura anal, hemorroides y diarreas
Absorción irregular e incompleta
Un supositorio es un tipo de medicamento diseñado para fundir a temperatura corporal en el recto.
En su envase original (se tiene que poder identificar y ver su fecha de caducidad), bien cerrado, en un lugar fresco, seco, protegido de la luz y a la temperatura indicada en el envase.
Permite únicamente la administración en pequeñas dosis.
No puede ser utilizado cuando la persona se encuentra inconsciente o no coopera;
Tiene una duración de corta acción
Interfiere con bebidas, alimentos o habla.
Adherencia: Facilita la adherencia a los tratamientos por su comodidad.
Efectividad: Permite que se obtenga una mayor cantidad de principio activo, y por lo tanto, una mayor efectividad en el organismo.
Rapidez: Favorece la rapidez de acción.
De allí, las mucosas, los activos pasan a la arteria sublingual. Y de la arteria sublingual, a la arteria carótida.
El proceso de absorción consta de varias fases. En primer lugar, a través de unas mucosas situadas debajo de la lengua, las glándulas sublinguales, nuestro organismo recibe las sustancias activas.
La absorción es lenta y muy variable.
Degradación de algunos fármacos
Subtopic
Habitual y cómoda.
Capacidad de absorción
Facilidad eliminación
El principio activo del fármaco se administra por la boca, se absorbe en el estómago o en el intestino y desde allí pasa a la circulación general.