La fabricación del vidrio es un proceso que implica la fusión de diversas materias primas a altas temperaturas, generalmente entre 1.500 y 2.000 grados Celsius, para obtener un cristal líquido.
Este material sólido, frágil y por lo general transparente presenta diferentes colores
según los componentes que se utilicen en su fabricación. El proceso de elaboración consiste en fundir ciertas sustancias hasta solidificarlas y se remonta a una época anterior.
Para la producción moderna de una gran variedad de
vidrios se emplea una mezcla de materias primas que
se introducen en un depósito llamado tolva.
El resultado final almacena
láminas de vidrio de unos
tres metros de ancho.
Un diamante
corta el cristal.
Este horno-túnel
vuelve a calentar el
vidrio sin llegar a
fundirlo.
El vidrio es ahora
pegajoso y viscoso,
pero tiene la suficiente
consistencia como para
desplazarse por estos
rodillos.
El vidrio flota sobre el
estaño a 1.000
0
C. En este
depósito se va enfriando y
solidificando.
El flujo de cristal fundido
varía según se desee
que sea el grosor de la
lámina final.
Los ingredientes se funden
en un horno para obtener
cristal líquido (entre 1.500 y
2.000
0
C). El fuego lo
mantiene caliente y fluido.
Su fabricacion es:
Se fabrica con:Arena: es el principal componente.
Carbonato o sulfato de sodio: así la arena se
funde a menor temperatura.
Piedra caliza: para que el cristal no se
descomponga en el agua.
Cristal reciclado: su uso es ecológico porque
ahorra el gasto de las otras materias primas.