10 técnicas sencillas para utilizar en el aula de clases
En el entorno educativo, existen diversas técnicas que pueden optimizar el aprendizaje y la participación de los estudiantes. Una de ellas es exponer diferentes puntos de vista sobre un tema, lo cual enriquece la comprensión y fomenta el pensamiento crítico.
10 técnicas sencillas para utilizar en el aula de clases.
Promover la “revisión por pares”
de trabajos escritos, de manera que puedan recibir retro alimentación no sólo del profesor, sino de los compañeros,y así aprovechar los beneficios de la escritura y lectura activas.
Fomentar el trabajo colaborativo
a través de trabajos en pequeños grupos, donde a parte de completar la tarea solicitada tengan que previamente describir los objetivos, exponer qué estrategias utilizaron y cómo resolvieron sus problemas.
Hablar menos para hacer que los alumnos piensen más
mediante paros en la clase para que trabajen y reflexionen sobre los temas que se han tratado.
Activar la participación
de todos los alumnos utilizando alguna técnica de “participación al azar”. Por ejemplo, escribir tarjetas con los nombres e ir eligiendo de una en una para contestar, preguntar o comentar durante la clase.
Exponer distintos puntos de vista
acerca de un mismo tema. Por ejemplo un conflicto bélico contado desde la visión de cada uno de los bandos implicados.
Utilizar la técnica de la clase invertida
donde los trabajos de lectura, documentación y búsqueda de información se realizan en casa, utilizando el espacio del aula para investigar, profundizar, practicar, resolver dudas y debatir sobre el tema tratado.
Utilizar el método socrático
para hacer preguntas y organizar debates entre los alumnos sobre temas que generan controversia.
Fomentar que los alumnos se conozcan entre ellos
que trabajen juntos y que utilicen la escucha activa, pidiendo que resuman con sus palabras lo dicho por otro compañeros
Utilizar gráficos
y oraciones sencillas que introduzcan o enfoquen el tema planteado.
Hacer preguntas
durante las clases, para estimular la curiosidad: “¿Qué pasaría si…”?, “¿Cómo es posible que…?”, “¿Qué harías tú en ese caso…?”, “¿Qué sabéis acerca de…?, y diseñar preguntas guía, que ayuden a reflexionar y clarificar los conceptos más importantes.