realizată de Julia Cervantes Vallejo 7 ani în urmă
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Debido a ésta necesidad de justificar, controlar y comprobar las operaciones registradas, se acostumbra anexar en cada asiento contable los documentos fuente correspondientes, con excepción de aquéllas que no tienen un documento fuente, como es el caso de los asientos de corrección, ajustes y cierre.
Pueden ser útiles como elemento de prueba en casos de controversia para demostrar la realización de los actos de comercio.
Son requeridos por disposiciones legales (especialmente de carácter fiscal y mercantil). En ellos queda precisada la relación jurídica entre las partes que intervienen en una determinada operación, o sea sus derechos y obligaciones.
Los auditores independientes y los organismos de fiscalización interna (auditores internos) los requieren para realizar su trabajo.
Permiten el control de las operaciones efectuadas o practicadas por la entidad y la comprobación de los asientos de contabilidad.
Los documentos fuente (o sus copias o equivalentes electrónicos) forman parte de la primera fase del proceso contable denominada captación de datos.