En México, se han identificado diversas modalidades de fraude que afectan tanto a individuos como a empresas. Los fraudes suelen involucrar delitos como el uso de identidades falsas, el robo de información, y la falsificación de documentos.
Corrupción es la acción y efecto de corromper, es decir, es el proceso de quebrar deliberadamente el orden del sistema, tanto ética como funcionalmente, para beneficio personal. Además de que el corrupto comete una acción ilegal, también presiona u obliga a otros a cometer tales actos.
La palabra corrupción proviene del latín corruptio, que se forma de los vocablos con, que quiere decir ‘junto’, rumpere, que quiere decir ‘quebrar’ y el sufijo -io, que quiere decir acción y efecto.
La corrupción suele estar relacionada en el imaginario popular con el mundo de la política y el enriquecimiento ilícito, es decir, con el dinero, pero no solo con eso. La corrupción aplica a muchas instancias. Por ello, existe corrupción política, corrupción económica, corrupción sexual, etc. Esto se debe a que los dos grandes factores de intercambio que movilizan la corrupción suelen ser el dinero, el poder y el sexo.
BENEFICIO PERSONAL
EMPRESAS
DELITO
DEFRAUDADOR
ENGAÑO
VICTIMAS
Engaño Se conoce por engaño a la acción de engañar, se trata de un tipo de mentira o estafa. La palabra engaño surge del término ingannare del latín que significa burlarse de alguien o enredarlo con mentiras. De esta manera, se produce un engaño cuando le hacemos creer algo falso a una persona, por ejemplo. Un engaño es una forma de enmascarar la verdad, es una especie de ilusión que no es cierta. De este modo, un engaño tiene por finalidad despistar a alguien para que crea que una cosa es cierta cuando no lo es. Tal como hemos mencionado, un engaño es un tipo de mentira y también puede considerarse una forma de traición.
CIBERATAQUES
DINERO
FALSIFICACIÓN
CUENTAS BANCARIAS
REEMBOLSOS
DEVOLUCIONES
ROBO
LLAMADAS O MENSAJES TELEFONICOS
TARJETAS DE CRÉDITO
INFORMACIÓN FALSA
La desinformación ha existido siempre, a partir del momento en que se cobró conciencia de la influencia de los medios en la opinión pública. En cambio, sí que es nuevo y realmente preocupante el hecho de que la desinformación se propague con una celeridad y amplitud inauditas por plataformas digitales como Google o Facebook.
Las informaciones falsas han transformado el periodismo, ya que le plantean un serio desafío en la medida en que no siempre resulta evidente distinguir lo que hay en ellas de verdadero y falso. No obstante, los bulos e informaciones trucadas contribuyen al mismo tiempo a reforzar considerablemente el papel del periodismo. Si hay alguien capaz de denunciar la información falsa, son precisamente los periodistas, los periodistas responsables evidentemente. Yo diría que a corto plazo esas informaciones falsas son como una espina clavada en el pie de los profesionales, pero a más largo plazo van a reforzar la legitimidad de su profesión y darles mayor peso en la sociedad.