En el contexto educativo actual, la saturación de información puede llevar a los estudiantes a recurrir a métodos rápidos y poco profundos como el "cortar y pegar". El constructivismo y el conectivismo son modelos de aprendizaje que promueven la colaboración y el análisis crítico, aunque presentan desafíos en la evaluación y en la formación docente.
El conocimiento depende del estudiante y el profesor pierde protagonismo en la construcción del conocimiento de éste
El proceso es más lento, la evaluación no es fácil y el profesorado para ser constructivista debe recibir una formación con modelos adecuados y con cierta práctica correctora.
Dificulta la organización de un plan de Educación y su evaluación masiva
Muchos de los procesos manejados previamente por las teorías de aprendizaje (en especial los que se refieren al procesamiento cognitivo de información) pueden ser ahora realizados, o apoyados, por la tecnología.
herramientas para facilitar el flujo y actualización de la información y el aprovechamiento de los conocimientos de otros que a su vez aprenden también de otros.
Aprendizaje cooperativo
No puede
Dada la cantidad, variedad e inmediatez de información, los chicos puedan
sentirse saturados y en muchos casos se remiten a “cortar y pegar”.
El estudiante puede perder su objetivo y su tiempo
El costo de la tecnología no es nada despreciable por lo que hay que disponer de un presupuesto generoso y frecuente que permita actualizar los equipos periódicamente.
Dado que el aprendizaje cooperativo está sustentado en las actitudes sociales, una sociedad perezosa puede influir en el aprendizaje efectivo.
Promueve el desarrollo del pensamiento
No se debe enseñar el conocimiento más importante, si no enseñarle al estudiante a decidir que es importante
Apoya a los alumnos a interpretar mejor la información equiparada en el aula para sus vidas
Asegura aprendizajes significativos y perdurables.
Desarrolla las habilidades cognitivas.
Permite que los participantes la gran mayoría de veces trabajen en conjunto