La stevia, una planta conocida como Stevia rebaudiana, se utiliza en la herbolaria medicinal debido a sus múltiples beneficios para la salud. Se le atribuyen propiedades para tratar enfermedades como la diabetes, infecciones estomacales y problemas cardíacos.
Hay que destacar el hecho de que en
ninguna parte del mundo las instancias
de salud aprueban como “aditivo alimentario”
un extracto no refinado, ya que para
estudiar su inocuidad y definir las dosis
seguras de consumo, se requieren productos
puros o químicamente bien definidos.
Así, las hojas o extractos crudos de Stevia
rebaudiana se comercializan como “complementos
alimentarios”, pues contienen
tal cantidad de sustancias que sería muy
difícil demostrar la inocuidad de cada una
de ellas.
La polémica
Hay una discusión permanente entre la
industria y las instancias regulatorias
sobre en qué circunstancias y para qué
productos puede emplearse el calificativo
de “natural”. Esta discusión es
particularmente encendida en la Unión
Europea (UE). A pesar de que no existe
una legislación que obligue a una definición
estricta de “natural” en la regulación
sobre aditivos para alimentos, en lo que se
refiere al edulcorante estevia la mayoría
de los estados miembros de la UE prefiere
que se use “extraído de una fuente natural”
en vez de simplemente “natural”, lo
que resulta más cercano a la realidad, y
más informativo para el consumidor
Beneficios a la salud
Las hojas secas han formado parte desde
siempre de la herbolaria medicinal y se
les atribuyen propiedades para tratar
enfermedades como diabetes, infecciones
estomacales y problemas cardiacos. A
las hojas secas de Stevia rebaudiana se
les atribuye actividad antitumoral y anticancerígena,
y capacidad para regular la
presión arterial y la glucosa en la sangre
y para detener la diarrea, según se reporta
en una revisión de varias investigaciones
publicada en la versión electrónica de la
revista Food Chemistry de diciembre de
2011.
En las hojas de Stevia rebaudiana se
han identificado más de un centenar de
compuestos químicos, muchos de ellos
reconocidos por sus efectos benéficos para
la salud como el ácido fólico, minerales y
vitaminas, en especial la vitamina C. Las
hojas contienen incluso fructo-oligosacáridos,
muy adecuados para la microbiota
intestinal (ver ¿Cómo ves? Núm. 106)
y en promedio un 10% de proteína en
base seca.
De América a Asia
Los primeros cultivos de estevia se domesticaron
en Japón en 1968 y en 1970
un extracto de hojas de esta planta se
comercializó como endulzante y suplemento
alimenticio. Actualmente la estevia
ha sido adoptada y comercializada por
varios países. En Paraguay el cultivo a
gran escala comenzó en 1970, y a partir
de entonces se ha introducido en Taiwán,
Tailandia, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas,
Argentina, Francia, España, Colombia,
Bolivia, Perú, Corea, Brasil, México,
Estados Unidos, Canadá, y sobre todo en
China, que es hoy el principal productor
del mundo.
Hierba dulce
En realidad, decir que estevia es un nuevo
edulcorante es incorrecto. Durante siglos
los indios guaraníes han endulzado el
mate con sus hojas y utilizado la planta
con fines medicinales,La Stevia rebaudiana es originaria de la
región Amambay en el noreste de Paraguay
y de las zonas limítrofes de Argentina y
Brasil. La primera descripción botánica
que se conoce de ella la hizo en 1888 el
naturalista suizo Moisés Santiago Bertoni,
quien cuatro años antes había emigrado
con su numerosa familia a Sudamérica
por lo que se reproduce cortando los
tallos que arraigan fácilmente. Esta forma
de reproducción requiere mucha mano
de obra o técnicas modernas, Los híbridos mejorados de Stevia
rebaudiana tienen hojas más grandes y
mayor concentración de los edulcorantes
más importantes. Una hectárea de cultivo
puede dar cabida hasta a unas 100 000
plantas y producir entre 1 y 1.2 toneladas
de hojas que contienen entre 60 y 70 kg
de compuestos dulces
Stevia rebaudiana
Splenda tenía la mayor parte de
este jugoso mercado (36%), estimado en
cerca de 1 500 millones de dólares al año.
Pero en los últimos años ha surgido una
nueva opción de edulcorante no calórico
conocido como Stevia o estevia, que por
ser extraído directamente de las hojas de
la planta Stevia rebaudiana se distingue
de los demás pues se consume sin modificación
química alguna a su estructura, y particularmente para
evaluar su inocuidad, se extrae de las hojas
de la planta y se refina para obtenerlo con
un alto nivel de pureza, mediante procesos
industriales.
hace poco todos los edulcorantes
no calóricos disponibles en el mercado
eran artificiales (sintéticos), todos ellos
aprobados por la Secretaría de Salud de
nuestro país y considerados como seguros
por la Oficina de Alimentos y Medicinas
de Estados Unidos (FDA, por sus siglas
en inglés).on el aspartame
o aspartamo de la marca Canderel
(sobrecito azul), la sucralosa de la marca
Splenda (sobrecito amarillo) y la sacarina
con el nombre de Sweet n’Low (sobrecito
rosa); esta última se ha comercializado
por más de 100 años.
Dulzura Natural
Con cantidades muy pequeñas, los
edulcorantes artificiales producen la sensación
de sabor dulce en nuestras papilas
gustativas sin aportar calorías, no dejan de causar
cierta preocupación en los consumidores,
pues no son naturales El término “natural” es polémico y
difícil de definir, pero es muy usado por
la industria porque al consumidor le dice
mucho y a la industria no la compromete
a nada, ya que no existe una legislación
específica que defina con claridad los
límites de lo que es natural
sobre todo de quienes
sufren de diabetes, difícilmente podemos
decir que hayan contribuido a reducir la
incidencia de obesidad, origen de varios
de los problemas más graves de salud
pública en México y el mundo.
Podría parecer que los edulcorantes
artificiales son muy recientes, pero empezaron
a desarrollarse hace más de un siglo.
Son las sustancias que nos permiten seguir
experimentando el placer de saborear lo
dulce sin pagar el precio de ingerir una
buena dosis de calorías