Un restaurante de comida mexicana ofrece una variedad de platillos típicos preparados con ingredientes frescos y auténticos. Entre los platos principales se encuentran las enchiladas, servidas con salsa de chile verde y rellenas de carne de cerdo, y los burritos, que pueden ser de pollo o res, envueltos en tortillas de harina y acompañados de salsa de queso y lechuga.