Programa y método de catarsis moral
Felicidad Epicureista
Resistencia in situ
“Ni culpemos a la carne de ser culpable de grandes males ni atribuyamos la responsabilidad de nuestros disgustos a las circunstancias.”
La obediencia a la ley no se debería dar por temor a este dios, sino por el fluir de la misma naturaleza que en estos seres habita.
Es una ética de resistencia, desconfiada de la retórica moralizante tradicional, que busca una pauta natural para lindar lo necesario y lo superfluo.
La virtud corresponde de este modo a una conciencia de la propia tranquilidad como fruto de la vida honesta, sensata, justa y, sobre todo, prudente.
Culpa y corporeidad
La inquietud o intranquilidad
del alma
Percepción física del reproche y del castigo
Concepción teológica distinta a la de
los trágicos
Los dioses
No llenan de temor o deseo de recompensa la acción de los hombres.
No interactúan con los destinos humanos
Obediencia
a las leyes y costumbres del país propio
medios para vivir una vida
no perturbada por las tormentas políticas
Ética del deseo
La salud y la serenidad
Alma
Cuerpo
Fundamento de todo filosofar
El imperativo de la búsqueda
de felicidad
Ethos y physis
Ética
Colectiva
Personal
Doctrina
Actúa en pro de una vida exenta
de reproches
Culpabilización
Culpa y temporalidad
Debilidad del experiencialismo epicúreo y confianza en las sensaciones
No sensaciones propiamente dichas
Anticipación imaginativa
Este también podría ser el
riesgo de una vida regida por las sensaciones: hoy se quiere algo y luego
se pretende otra cosa, la fragmentariedad de la existencia se impone como
heterogeneidad de la sensibilidad, quedando atrapada de este modo en el
océano de la multiplicidad.
Efecto de la culpa
La culpa advierte al sujeto de su potencial malestar
Dolor de arrepentimiento
Angustia
La dialéctica temporal
Se disfruta del aquí y el ahora no se vuelva luego una carga abrumadora de remordimiento o de castigo
No niega la consideración del pasado y futuro
No existe
Asunto del pasado
Existe
No es importante
Política y justicia
El concepto de justicia está entonces más vinculado a una ética relacional, intersubjetiva directa, que a una comunidad abstracta y anónima de derechos y deberes.
El ideal de una vida autosuficiente, libre y sin necesidades imponía la condición de coordinar las aspiraciones, los deseos y las metas con la materialidad social, económica y legislativa que la encuadraba.
Epicuro nos dice: “Es difícil que el que comete injusticia pase inadvertido; que consiga la confianza de pasar inadvertido, imposible”.
Epicuro señala que: “nadie, cuando ve el mal, lo elige, sino que queda cautivo de él, seducido como por un bien en relación a un mal aún mayor”.
No se podía cometer crímenes o delitos sólo por considerarse malos en sí, sino por las mismas molestias, castigos y sanciones que ellos implicaban.
Lo fundamental de la vida política es la
seguridad.
Moral de la amistad
“lo justo según la naturaleza es un acuerdo de lo conveniente para no hacerse daño unos a otros ni sufrirlo”
Es el pilar fundamental de la felicidad
Se necesita de los amigos para ser feliz
La amistad es deseable en sí misma para una vida feliz