Los ensayos destructivos son esenciales para evaluar la resistencia y durabilidad de los materiales en condiciones extremas. Entre ellos, las pruebas de impacto, como la prueba de Charpy, permiten comprender cómo los materiales reaccionan bajo fuerzas súbitas.
Son las pruebas destructivas de materiales en las que se aplican fenómenos físicos como el calor, la luz o la electricidad. El propósito es llevar a cabo la medición de variables como el punto de fusión y ebullición, el grado de conductividad térmica y eléctrica o el nivel de magnetismo.
Aplicación de los ensayos destructivos
Es la capacidad de resistencia de los metales a ser penetrados. En las uniones soldadas se determina la dureza en la zona afectada por el calor.
Ensayos destructivos mecánicos
Se trata de test en los que se somete a la probeta a fuerzas de naturaleza mecánica de una determinada carga. Incluyen un amplio abanico de experimentos, tales como pruebas de fatiga, dureza, rotura, resiliencia, compresión, tracción, torsión o flexión.
Ensayos destructivos químicos
se desarrollan procedimientos como el análisis químico de los componentes o las pruebas de corrosión, en las que se estima la degradación de los metales por oxidación (cesión de carga eléctrica) cuando entran en contacto con agentes ambientales como el aire, la humedad o los gases contaminantes presentes en las ciudades.
PRUEBAS DE IMPACTO
Existen muchas pruebas, pero la mas relevante es la charpy, que permite conocer el comportamiento de los materiales al ser sometidos a condiciones extremas de servicio.
Pruebas de doblez
se aplica al cordón de soldadura para analizar su comportamiento con los otros materiales que se le fijaran. se realiza con dispositivo para doblar.
Prueba de dureza
PRUEBHA DE TENCION
Consiste en estirar una probeta de soldadura hasta que se rompa, de allí saldrán diferentes resultados, como la resistencia máxima a la tensión y el porcentaje de reducción en área.