arabera Laura Fernanda Méndez Rueda 5 years ago
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Honelako gehiago
Una de las terapias de radiación más recientes disponibles en Mayo Clinic en Arizona y Minnesota, la terapia de
haz de protones puede beneficiar a niños, adultos jóvenes y aquellos con cánceres localizados cerca de órganos y estructuras corporales críticos. El Programa de Terapia de Rayo de Protones de Mayo Clinic ofrece terapia de rayo de protones de intensidad modulada con exploración con haces de lápiz, lo que permite a los oncólogos de radiación de Mayo destruir el cáncer sin afectar el tejido sano.
La inmunoterapia es un tratamiento farmacológico que utiliza tu sistema inmunitario para combatir el cáncer. Es posible que el sistema inmunitario de su cuerpo que combate la enfermedad no ataque el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que impiden que las células del sistema inmunitario reconozcan a las células cancerosas. La inmunoterapia funciona interfiriendo en ese proceso.
La inmunoterapia generalmente se reserva para el cáncer de colon avanzado. El médico podría pedirte que te hagan pruebas para determinar si es probable que las células cancerosas respondan a este tratamiento.
Los tratamientos con medicamentos con diana específica se enfocan en anomalías específicas presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear estas anomalías, los tratamientos con medicamentos con diana específica pueden producir la muerte de las células cancerosas.
Los medicamentos con diana específica generalmente se combinan con quimioterapia. Los medicamentos con diana específica suelen reservarse para personas con cáncer de colon avanzado.
La radioterapia utiliza fuentes de energía poderosas, como rayos X y protones, para destruir las células cancerosas. Se puede utilizar para reducir el tamaño de un cáncer grande antes de una operación, de modo que se pueda extirpar más fácilmente.
Cuando la cirugía no es una opción, se puede usar radioterapia para aliviar los síntomas, como el dolor. Algunas veces, la radiación se combina con quimioterapia.
La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. La quimioterapia para el cáncer de colon generalmente se administra después de la cirugía si el cáncer es de gran extensión o se ha diseminado a los ganglios linfáticos. De esta manera, la quimioterapia puede matar cualquier célula cancerosa que permanezca en el cuerpo y ayudar a reducir el riesgo de recurrencia del cáncer.
Asimismo, la quimioterapia se podría usar antes de una operación para reducir un cáncer de gran extensión, de modo que sea más fácil de extirpar con cirugía.
La quimioterapia también se puede usar para aliviar los síntomas del cáncer de colon que no se puede extirpar con cirugía o que se ha diseminado a otras partes del cuerpo. En ocasiones, se combina con radioterapia.
Si el cáncer que padeces está muy avanzado o tu salud general es muy mala, el cirujano puede recomendarte una operación para aliviar una obstrucción del colon u otras afecciones con el fin de que tus síntomas mejoren. Esta cirugía no se hace para curar el cáncer, sino para aliviar los signos y síntomas, como una obstrucción, sangrado o dolor.
En casos específicos en los que el cáncer se ha diseminado solo al hígado o al pulmón, pero tu salud general por lo demás es buena, el médico puede recomendarte una cirugía u otros tratamientos localizados para extirpar el cáncer. La quimioterapia se puede utilizar antes o después de este tipo de procedimiento. Este enfoque ofrece la posibilidad de estar libre de cáncer a largo plazo.
Si el cáncer alcanzó o atravesó el colon, el cirujano puede recomendarte lo siguiente:
Si tu cáncer de colon es muy pequeño, el médico puede recomendar un enfoque mínimamente invasivo para la cirugía, p. ej.:
Se ha demostrado que algunos medicamentos reducen el riesgo de padecer pólipos precancerosos o cáncer de colon. Sin embargo, no hay evidencia suficiente para recomendar estos medicamentos a personas con un riesgo promedio de padecer cáncer de colon. Por lo general, estas opciones se reservan para personas con un riesgo elevado de tener cáncer de colon.
Por ejemplo, hay pruebas que vinculan la reducción del riesgo de tener pólipos y cáncer de colon con el uso regular de aspirina o medicamentos similares a esta. No obstante, no se sabe con certeza ni la dosis ni la cantidad de tiempo necesarias para reducir el riesgo de padecer cáncer de colon. Tomar aspirina a diario tiene algunos riesgos, como sangrado gastrointestinal y úlceras, por lo que los médicos no suelen recomendarla como estrategia de prevención, a menos que tengas mayor riesgo de padecer cáncer de colon.
El cáncer de colon es el cáncer del intestino grueso (colon), que es la parte final del tubo digestivo. La mayoría de los casos del cáncer de colon comienza como un conjunto de células pequeño y no canceroso (benigno) denominado pólipo adenomatoso. Con el tiempo, algunos de estos pólipos pueden convertirse en cáncer de colon.
Los pólipos pueden ser pequeños y causar pocos síntomas o no causarlos. Por este motivo, los médicos recomiendan realizar análisis para la detección en forma regular con el fin de ayudar a prevenir el cáncer de colon mediante la identificación y extirpación de pólipos antes de que se conviertan en cáncer.