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arabera luisa fernanda diaz morales 3 years ago

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CONCEPTUALIZACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DISRUPTIVO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES Vicente Félix Mateo

El comportamiento disruptivo en niños y adolescentes es un fenómeno complejo que puede manifestarse de diversas maneras y en diferentes contextos. Algunos menores, que generalmente no presentan problemas de conducta, pueden mostrarse desafiantes en ciertos momentos del día, mientras que otros exhiben comportamientos hostiles solo bajo determinadas condiciones ambientales.

CONCEPTUALIZACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DISRUPTIVO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
Vicente Félix Mateo

CONCEPTUALIZACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DISRUPTIVO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES Vicente Félix Mateo

2. TRASTORNO OPOSICIONISTA-DESAFIANTE

Su intervención
No suele ser eficaz la terapi farmacológica para el trastorno, aunque sí se suele utilizar en el tratamiento de otros síntomas o trastornos asociados a éste.

Así pues se trata de un trastorno cuyo tratamiento suele reducirse exclusivamente a la intervención

Terapia familiar

Subentrenamiento a padres y profesores en su manejotopic

A través de terapia individual

Psicológica

Un aspecto importante de este trastorno
No suele presentarse en el contexto escolar o social del niño, sino casi siempre en el contexto familiar

hay que ser especialmente cauto para su diagnóstico en la etapa de educación infantil y en la adolescencia (y preadolescencia)

El trastorno muestra una mayor prevalencia en hombres que en mujeres

Resulta importante realizar un diagnóstico diferencial del trastorno de conducta, que como comentaremos más adelante, haría más referencia al manejo comportamental de los padres o adultos que educan al niño.

Estas etapas evolutivas están caracterizadas por un alto grado de oposicionismo

(siendo muchas veces una sintomatología transitoria)

Para su diagnóstico, el DSM-IV-TR
Los comportamientos negativistas y desafiantes

ceder o negociar con adultos o compañeros

renuencia a comprometerse

resistencia a las órdenes

Las provocaciones también pueden incluir la comprobación deliberada o persistente de los límites establecidos, usualmente ignorando órdenes, discutiendo o no aceptando el ser acusado por los propios actos.

La hostilidad puede dirigirse a los adultos o a los compañeros y se manifiesta molestando deliberada mente a los otros o agrediéndolos verbalmente.

se expresan por terquedad persistente

Criterios diagnósticos para el Trastorno Oposicionista-Desafiante (DSM-IV-TR,2002)

Conductas del trastorno

(8) a menudo es rencoroso o vengativo

(7) a menudo es colérico y resentido

(6) a menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros

(5) a menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento

(4) a menudo molesta deliberadamente a otras personas

(3) a menudo desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus demandas

(2) a menudo discute con adultos

(1) a menudo se encoleriza e incurre en pataletas

Especifica que

El trastorno debe provocar un deterioro clínicamente significativo.

académica o laboral

actividad socia

QUE NO

Se cumplen los criterios de trastorno disocial, y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno antisocial de la personalidad.

Aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado de ánimo

Se caracteriza por
mostrarse iracundo y resentido o ser rencoroso o vengativo
ser quisquilloso o sentirse fácilmente molestado por otros
llevar a cabo actos que molestarán a otras personas acusar a otros de sus propios errores o problemas de comportamiento
desafiar activamente o negarse a cumplir las demandas o normas de los adultos
discusiones con adultos
accesos de cólera
Consiste en un patrón recurrente de comportamiento negativista, desafiante y hostil principalmente con las figuras de autoridad.
Dicho comportamiento sucede de forma deliberada (para molestar a los adultos) o ante demandas específicas para cumplir normas

vengativos

Son niños rencorosos

habitualmente se sienten víctimas y que no dudan en acusar a los demás de su mal comportamiento.

La literatura científica

Informa de que muchos niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad presentan de forma comórbida el trastorno oposicionista-desafiante.

1. INTRODUCCIÓN

El “mal comportamiento” puede conceptualizarse desde distintos aspectos
la mayoría de niños muestran todos los comportamientos anteriormente comentados, y sin embargo no presentan ninguna dificultad específica a la hora de relacionarse socialmente.

forman parte del conjunto que denominamos

“grupo normativo”

es un trabajo importante que debe abordarse desde el contexto educativo de una forma interdisciplinar, recogiéndose información precisa y pertinente de padres, tutor, profesores, alumnos.

quizá este término resulte demasiado genérico, no aportando demasiada información respecto a los síntomas que presenta el niño, su frecuencia, o su etiología.

posteriormente dar respuesta a dichas necesidades desde un contexto complejo como es el colegio, y más concretamente el aula donde el niño pasa la mayor parte de su tiempo.

A la hora de realizar una clasificación de los problemas comportamentales, podemos atenernos a distintos criterios

c) Sistemas clínicos de clasificación.

Uno de los más divulgados es el propuesto por la Asociación Americana de Psiquiatría en el DSM-IV-TR.

Este sistema de clasificación incluye

Dentro de los trastornos de inicio en la infancia y la adolescencia, un subgrupo de trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador, denominado de esta manera porque provoca más molestias a los demás que a los propios sujetos (trastornos externalizantes)

Este subgrupo comprende

trastorno por déficit de atención con hiperactividad

Trastorno negativista desafiante

comentar que cuando las personas tienen dificultades al regular sus pensamientos y sentimientos, como en el caso de la esquizofrenia o de la depresión, parece natural atribuir sus problemas a la enfermedad.

Así pues, este trabajo va encaminado a proporcionar a los lectores un marco teórico general que le permita posteriormente identificar tales comportamientos, sin tener que recurrir a explicaciones poco científicas como la “malicia” o poco adecuadas en muchos casos como “inadecuada motivación”.

cuando el comportamiento de una persona se regula pobremente, atribuimos tales comportamientos a una inadecuada motivación o malicia.

Estos trastornos se encuentran tan estrechamente relacionados que, durante mucho tiempo, se consideraba que formaban parte de una única entidad clínica.

Trastorno disocial

b) Otros autores clasifican los problemas comportamentales en base a la dirección y consecuencias generadas por la conducta en el ambiente inmediato

(b) conductas internalizantes

“hacia adentro” como el retraimiento social, la depresión o la ansiedad.

(a) conductas externalizantes

“hacia afuera” como por ejemplo las conductas agresivas e hiperactividad

a) Algunos autores realizan la distinción en base a sus dimensiones cuantitativas

como déficit

como exceso

desviación cuantitativa de la norma imperante en un determinado contexto social.

ningún sistema de clasificación ha descrito como un continuo las variaciones comportamentales en los niños desde el comportamiento normativo hasta llegar al trastorno de comportamiento (Kamphaus, DiStefano y Lease, 2003)

no es posible definir el concepto de problema de comportamiento sin tener presente qué constituye un comportamiento normativo.

vamos a ver las distintas formas en las que el “mal comportamiento” puede redefinirse, teniendo en cuenta aspectos

su frecuencia

si constituye o no un trastorno clínico

la sintomatología

existen múltiples facetas dentro de lo que se viene a denominar “mal comportamiento”,

otros alumnos que aparentemente no tienen problemas comportamentales, pero que en determinados momentos del día, se muestran desafiantes ante la autoridad
Otros, en cambio, manifiestan determinadas conductas hostiles solamente en determinados.

determinadas condiciones

ambientes

hay niños que parece que “se portan mal” todo el día

Establecer la distinción (o diagnóstico diferencial)entre cada uno de los grupos.

o por el contrario, constituye una faceta más de su comportamiento habitual, con una frecuencia absolutamente normal.
normalmente la dificultad suele estribar para determinar si existen o no necesidades educativas en el manejo comportamental