A lo largo de la historia, la pintura ha experimentado una notable evolución, reflejando en cada época las inquietudes y valores de la sociedad. Desde las primitivas representaciones rupestres en cuevas hace 32,000 años, pasando por la majestuosidad de los temas de historia y literatura en la pintura neoclásica, hasta llegar a la búsqueda de libertad y emoción en el arte romántico.