El sistema de movimiento en los organismos depende de diversas estructuras y células especializadas. En el ámbito óseo, las células osteoprogenitoras, osteocitos, osteoblastos y osteoclastos juegan roles fundamentales en la formación y mantenimiento del sistema esquelético, que puede ser un endoesqueleto o un exoesqueleto compuesto de quitina y minerales.