El texto aborda la noción de daño desde una perspectiva socio-jurídica, invitando a reflexionar sobre la violencia y el derecho. Se subraya la importancia de considerar las construcciones culturales e históricas en estas nociones, reconociendo que, aunque sean socialmente compartidas, también existen valoraciones subjetivas e individuales.
La noción de daño desde la perspectiva socio - jurídica
Los mensajes éticos implícitos
En situaciones de conflictos es claro que ronda un ambiente de inseguridad y
que hay bienes y personas que requieren ser protegidos. Frente a estas
situaciones, hay varias alternativas: Algunas organizaciones deciden buscar la
protección contra robos y ataques contratando seguridad armada; otras
buscan, más bien, hacer alianzas y compromisos con las comunidades para
que sean ellas mismas las que contribuyan con la protección; y hay otras que
eligen alternativas como las Brigadas de Paz que se comportan como escudos
humanos. Las tres situaciones están enviando mensajes diversos que vale la
pena analizar.
tiene como objeto reflexionar sobre la violencia y el derecho. Los artículos privilegian diferentes temas, ofreciendo un panorama que invita a cruzar las perspectivas de análisis.
Por otro lado, el carácter cultural e histórico de estas construcciones nos
advierte también que, aunque estas nociones son socialmente compartidas,
ello no debe llevar a ignorar que además existen valoraciones subjetivas e
individuales y que, en consecuencia, lo que resulta pertinente y adecuado para
los hombres, puede no serlo para las mujeres o para los jóvenes y los niños o
niñas y que aun compartiendo el mismo género y edad subyacen diferencias
debido a las trayectorias y experiencias vitales distintas.
ACCIÓN SIN DAÑO
Los fundamentos éticos del enfoque Acción sin Daño (ASD)
Los mínimos éticos
La ética civil es un proceso de construcción social, que reconoce la capacidad
de las personas para establecer acuerdos basados en su racionalidad la capacidad para establecer lo bueno, lo malo, lo justo. Por lo que se distancia de una sociedad meramente confesional. Por ejemplo, en una sociedad como la nuestra, una aceptación generalizada por parte de la sociedad civil de que los niños no deben trabajar, reflejaría un acuerdo ético mínimo para proteger el respeto por los derechos de los niños; las cadenas de comercio justo o de producción limpia, pueden ser otros ejemplos de compromisos éticos mínimos
frente a los imperativos de la solidaridad y de la protección de la vida.
Indagan por los principios o los valores que orientan las acciones o de posiciones
consecuencialistas que motivan a pensar en las consecuencias de lo actuado;
de hecho, se presentan estas inquietudes porque la experiencia demuestra
que, aun dentro del cumplimiento de los derechos, es posible que ocurran
consecuencias inaceptables para la vida de las personas y la calidad de vida.
SE BUSCA
La toma de decisiones e impartan orientaciones adecuadas a este enfoque y que lostrabajadores humanitarios usen lo que han aprendido en el pasado de forma talque trabajen de manera más efectiva en situaciones complejas.
Es un enfoque ético basado en el antiguo principio hipocrático de la medicina
de “no hacer daño”. Se desprende
de allí una obligación moral y, en general, la demanda por una continua reflexión y crítica sobre lo que se va a hacer y sobre “lo actuado” en tanto sus principios, consecuencias e impactos.
Debido a que su propuesta no se limita a un campo específico, el enfoque de Acción Sin Daño permite abordar otros temas de gran importancia como género, enfoque diferencial, enfoque de derechos y medio ambiente, entre otros. Igualmente permite que cualquier organización, incluso una empresa o una entidad estatal, la aprovechen para sus propias actividades.