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arabera Carlos Hernandez 11 years ago

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MUSEO DE LAS INTERVENCIONES

El Museo de las Intervenciones es un espacio histórico y cultural ubicado en un antiguo convento que fue escenario de la invasión norteamericana de 1847. Este recinto ha sido restaurado para conservar tanto su estructura como sus elementos decorativos originales.

MUSEO DE LAS INTERVENCIONES

MUSEO DE LAS INTERVENCIONES

A todo lo anterior, debe sumarse que el edificio actual que alberga al recinto museístico fue un hospital militar para enfermos contagiosos, de 1876 a 1914; una escuela de pintura al aire libre, en la segunda década del siglo pasado y un museo de sitio y del transporte, de 1929 a 1960, entre otros usos, además que fue declarado monumento nacional en 1869, por el Presidente Benito Juárez.

En el montaje museográfico se respetaron las características del monumento histórico, se establecieron cronológicamente las intromisiones de otros gobiernos, durante los primeros casi 100 años de la vida independiente de México, a partir de 1821.

El 13 de septiembre de 1981, por decreto presidencial abrió sus puertas el actual Museo Nacional de las Intervenciones, como un recinto en el que se expliquen y den a conocer las distintas intervenciones extranjeras que vivió México. Para ello, el inmueble fue objeto de una restauración profunda, que incluyó la estructura y sus elementos decorativos.

El Museo nacional de las Intervenciones es también un espacio para la difusión de la cultura, donde convive un pasado histórico con una gama amplia de actividades que promueven el conocimiento.

Sala de la intervención española, de 1829. Se rememora el imperialismo oficioso en que incurrieron los embajadores estadounidenses Joel R. Poinsett y Anthony Butler, quienes trataron de convencer al gobierno mexicano de vender el territorio de Texas. Se explican las intrigas y chantajes de esos personajes que culminaron con el rompimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países y la posterior declaratoria de guerra del Presidente James K. Polk.

Sala de la intervención francesa de 1862 a 1867. Se hace hincapié en la lucha liberal y conservadora que hizo posible la presencia armada de las potencias acreedoras y después, la intervención formal de las fuerzas francesas, que invadieron la mayor parte de nuestro país. Se destaca la figura del Presidente Benito Juárez, como un símbolo de la defensa de la soberanía nacional

Sala de la República restaurada. Pese a que no se expone ninguna intromisión armada, tiene por objetivo el mostrar que a partir del discurso liberal nuestro país fue objeto de inversiones extranjeras, una vez que ingresó al mercado internacional como un país productor de materias primas. Lo anterior, debido a que los recursos naturales son sólo insumos que alimentan a las grandes industrias de los países industrializados

La pretensión de los franceses era imponer un protectorado en México, a cargo de un príncipe europeo, pero existió resistencia a cargo de los republicanos sustentado en contingentes populares. La suma de lo anterior y de las condiciones que impidieron la supervivencia del segundo imperio, determinó el triunfo de la República.

En una plaza contigua también se honra la memoria del General Pedro María Anaya, quien encabezó una las resistencias bélicas más intensas, que se conoce como la Batalla de Churubusco, en la que mil 300 mexicanos combatieron a seis mil estadounidenses que estuvieron dirigidos por el general Davis Twiggs

Cuenta además, con la importancia de ser un museo histórico, porque ese mismo lugar sirvió como fortaleza ante la invasión norteamericana de 1846 a 1848. En los muros exteriores de la construcción aún se aprecian las huellas de balas y los cañones con los que se encaró a los invasores estadounidenses, el 20 de agosto de 1847, aún resguardan la entrada.

Gracias a que se ha conservado adecuadamente, es posible apreciar los espacios que fueron de uso cotidiano entre los frailes, como la cocina, el refectorio, la antesacristía, el portal de peregrinos, la huerta, el baño, los claustros, las capillas y las celdas, entre otros lugares. Al mismo tiempo, puede admirarse un acervo importante de arte sacro de los siglos XVII al XIX.

Es un espacio importante también, porque albergó al ex Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Churubusco, que representa la historia y la vida cotidiana de la orden dieguina, que fue una de las ramas de los franciscanos novohispanos que vivieron en ese inmueble por más de 300 años.

Sala del Porfiriato. Se abordan los 30 años del régimen de Porfirio Díaz, en donde nuestro país se integró a un discurso modernizador, que se volvió en el punto más alto en la consolidación de las políticas económicas y sociales. Con ello, es fácil comprender los antecedentes que dieron origen al levantamiento armado de 1910