arabera Ghislaine Claudine Bire Loza 4 years ago
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Honelako gehiago
Las cucarachas tan incomprendidas, son unos animalitos más interesantes de lo que podemos imaginar. Son muy amigables entre ellas, y son bastante sensibles al tacto... Aprende más de ellas, dando clic en el link del nodo.
FÁBULA DE LA HORMIGA Y LA CIGARRA
Un caluroso verano, una cigarra cantaba sin parar debajo de un árbol. No tenía ganas de trabajar; sólo quería disfrutar de sol y cantar, cantar y cantar. Un día pasó por allí una hormiga que llevaba a cuestas un grano de trigo muy grande. La cigarra se burló de ella:
-¿Adónde vas con tanto peso? ¡Con el buen día que hace, con tanto calor! Se está mucho mejor aquí, a la sombra, cantando y jugando. Estás haciendo el tonto, ji, ji, ji se rió la cigarra -. No sabes divertirte...
La hormiga no hizo caso y siguió su camino silenciosa y fatigada; pasó todo el verano trabajando y almacenando provisiones para el invierno. Cada vez que veía a la cigarra, ésta se reía y le cantaba alguna canción burlona:
-¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar! Así pasó el verano y llegó el frío.
La hormiga se metió en su hormiguero calentita, con comida suficiente para pasar todo el invierno, y se dedicó a jugar y estar tranquila.
Sin embargo, la cigarra se encontró sin casa y sin comida. No tenía nada para comer y estaba helada de frío. Entonces, se acordó de la hormiga y fue a llamar a su puerta.
Señora hormiga, como sé que en tu granero hay provisiones de sobra, vengo a pedirte que me prestes algo para que pueda vivir este invierno. Ya te lo devolveré cuando me sea posible.
La hormiga escondió las llaves de su granero y respondió enfadada:
-¿Crees que voy a prestarte lo que me costó ganar con un trabajo inmenso? ¿Qué has hecho, holgazana, durante el verano?
- Ya lo sabes - respondió apenada la cigarra -, a todo el que pasaba, yo le cantaba alegremente sin parar un momento.
- Pues ahora, yo como tú puedo cantar: ¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar!
Y dicho esto, le cerró la puerta a la cigarra.
A partir de entonces, la cigarra aprendió a no reírse de nadie y a trabajar un poquito más.
Adaptación de la fábula de LA FONTAINE
A los pulgones les encanta devorar los retoños y los botones de las rosas en tu jardín. Son su platillo favorito. Pero, ¿sabes quién entra al rescate? ¡¡¡Las hermosas catarinas, también conocidas como mariquitas!!! Su platillo favorito son los pulgones. Así que, si alguna vez te encuentras una, trata de salvarla y ponerla en un lugar seguro, en alguna plantita, para que te ayude a combatir esa plaga tan molesta de pulgones que acabarán con tus más bellos rosales.
La mariposa es uno de mis insectos favoritos. Sobre todo, las Monarca. ¡Son criaturas fantásticas! Resistentes, bellísimas, y una bendición para el mundo, por su acción de polinización.