Los Malos Pensamientos
Envidia, traición, alegría por el mal ajeno... Tenemos un lado oscuro que mantenemos oculto por la vergüenza que nos produce y para no hacer daño a los demás.
Está bien que los malos pensamientos permanezcan secretos; aunque no podamos dominarlos del todo, sí podemos dirigir nuestros actos para construir con ellos nuevos hábitos más positivos para nosotros y nuestro entorno.
Traicion
El deseo es natural y humano y nadie debe sentirse culpable por ello.
Raramente los damos a conocer.
Estos pensamientos calenturientos suelen llevarse en secreto.
Imaginan aventuras con amigos, colegas, ex novios, famosos, desconocidos o vecinos.
En mas de una pareja se siente deseos de engaño
Alegria por el mal ageno
No es malicioso desear la muerte de alguien, aunque sea un familiar querido y cercano, si es para aliviar su sufrimiento y el nuestro propio
Suele enfocarse hacia personas a las que envidiamos
Gozamos sin sentirnos responsables, porque el mal ajeno se ha producido sin intervención propia.
Es una reacción infantil que permanece en los adultos y está ligada a la comicidad que provoca la ruptura del equilibrio.
no hay nada malicioso en ello
Envidia
Este sentimiento es dificil reconocerlo ante los demás, porque la vergüenza que nos producen hace que los mantengamos en secreto.
De todas las ideas negativas que rondan nuestra mente, ninguna nos avergüenza más que la envidia.
Es el sentimiento con peor reputación y más duro de admitir, porque hacerlo significa declarar que uno se siente inferior y celoso del éxito de los demás.
Esta ligada con los celos en la pareja
Es normal sentir vergüenza o culpabilidad por albergar pensamientos negativos hacia los otros
A veces los nuevos son recibidos con frialdad por su equipo, que alimenta todo tipo de rumores maliciosos hacia ellos.
La comparación hace que nos sintamos fracasados
