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Revisando el Sabbat como día de Reposo

La noción de un día de descanso, conocido como Sabbat, tiene profundas raíces en la tradición hebrea y se asocia con el concepto de "reposar" o "detenerse". En el contexto bíblico, Dios cesa su actividad creadora después de seis días de trabajo intensivo, no por necesidad de descanso, sino como un acto de culminación.

Revisando el Sabbat como día de Reposo

Conclusión

día de adoración, santificación, descanso mental, reflexión espiritual, recreación, evocación y celebración

Que apunta a un Dios Redentor y Creador

Revisando el Sabbat como día de Reposo

Sabat

Está raíz verbal hebrea con relación al sábado está asociado con "reposar", "descansar".


Sábado cesación
“sábado” debiera significar el día contiguo a la cesación, aparte de hacer referencia el séptimo día de la semana

No es sinónimo de ocio o inactividad

El sábado inicia una actividad bendecida y santificadora, después de efectuar una cesación

Se suspende toda obra propia de los seis días de la semana (hk'al'm.) para dedicarse a una actividad cultual, recordativa, festiva, conmemorativa en el séptimo día.

Sábado como recordativo Redentor

Deuteronomio 5:12-15 (“Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido”)

Recordativo de Dios como Creador

“Señal (el sábado) es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra” (Ex 31:17)

Sabat de las criaturas

Cuando la raíz se aplica al ser humano y a su entorno, su familia, sus siervos, sus animales domésticos.

un detenerse para descansar y una cesación para tomarse un respiro

dos verbos más generales expresan un amplio sentido espiritual y humanamente abarcadores, que indican un descansar corporal, espiritual y mental en Dios. Son verbos que indican tomarse un respiro, revivir, suspirar con satisfacción y no necesariamente descansar de una semana de labores y trajines agobiantes

La secuencia trabajo-fatiga-descanso
Cuando se expresa que Dios cesa, se detiene y que “reposó en el séptimo día”, no se registran antecedentes semánticos que se refieran a la secuencia trabajo- fatiga-descanso

Se señala que se usan verbos diferentes para “cesar” y “reposar”. Los verbos usados para “reposar” se refieren al descanso de Dios en el sábado, el mismo de sus criaturas en ese día, sin relación con el descanso de la secuencia mencionada

La raíz refiere a una cesación de un tipo de actividad para realizar otra.

Con referencia al “reposo” de Dios posterior a la creación, se describe una cesación de un tipo de actividad creadora propia de los seis días para pasar a realizar otra, la del festejo sabático del séptimo día con Adán y Eva.

En el caso de los seres humanos, al igual que su Creador, en el sábado se toman un respiro y se sienten satisfechos por la obra realizada durante los seis días anteriores. Ambos ingresan, en el séptimo día, a un ámbito de paz, tranquilidad y satisfacción personal. 


Los verbos que expresan propiamente la idea de “descansar”

Están presente en Jer 47:6

Dios nunca es el sujeto del verbo que se usa 30 veces y significa quietud después de una actividad estresante.

Son verbos que indican el descansar indispensable después de una actividad agotadora del cuerpo, de la mente y del espíritu

No parece que se esperara este tipo de descanso durante el sábado. La fatiga de los seis días de labores no se compensa con una supuesta inactividad en el día sábado. No parece haber relación entre fatiga y descanso sabático

Los verbos propios del trabajar que producen fatiga y la necesidad de descanso

Gen 2:5, Exo 1:13,14

Dios no necesita reposar o descansar en el estricto sentido de la palabra.

En Isaías 40:28-30 se niega que Dios se canse, se fatigue y necesite descanso. La semántica y el ordenamiento literario de las palabras apuntan a la idea de que Dios no desfallece, ni se fatiga, ni se cansa. 

Raíz significa “detenerse”, “cesar” o “interrumpir” en Qal o “hacer cesar”
3) En Génesis 2:2, 3 (~yhil{a/) y en Éxodo 31:17 (hwhy), Dios cesa, detiene su actividad creadora después de seis días continuos de creación exuberante. Esta cesación después de seis días intensivos, no tiene relación con la necesidad de un reposo de parte de Dios en el séptimo día.