PADRE RAFAEL FARÍA Y SU VOCACIÓN POR LA EDUCACIÓN.
Rafael Faría fue un sacerdote dedicado a la educación y al progreso de su comunidad en Pamplona, Norte de Santander. Ordenado a los 22 años en 1918, Faría se distinguió por su compromiso con sus deberes religiosos y sociales.
PADRE RAFAEL FARÍA Y SU VOCACIÓN POR LA EDUCACIÓN.
CONCLUSIÓN
En conclusión el Padre Rafael Faría es un gran ejemplo para la juventud, ya que con mucho esfuerzo y con corta edad logro superar barreras y cumplir grandes sueños, se enfoco en muchas cosas a la vez y aún así logro superar y lograr cada uno de los objetivos que se propuso en el trayecto de su vida, logrando así mucho éxito y además dejando una gran huella.
¿QUIÉN ERA RAFAEL FARÍA?
Encaminó su vida por la vocación religiosa y construyó uno a uno, los pasos que edificarán una intachable vida de servicio a la iglesia y de comunión con las necesidades de su ciudad.
El 13 de junio de 1896 en la ciudad mitrada, Pamplona Norte de Santander nace un niño a quien sus padres llamaron José Rafael Antonio, hijo del venezolano Joaquín Faría Romero y doña María Bermúdez Villasmil
Fue uno de los hombres más prolíficos en la historia de la ciudad de Pamplona, fue el gran personaje del siglo XX, fundador y rector honorario de nuestra casa de estudios.
OBRAS EDUCADORAS
Una de las obras de representación académica a nivel nacional, fue el curso de filosofía, el cual está compuesto por IV tomos, a saber: tomo I Psicología (1948); tomo II Lógi-
ca y Metafísica (1961); tomo III Cosmología y ética (1958); tomo IV Historia de la Filosofía (1962).
El padre Faría propone en este centro educativo el impulso a los estudios literarios, históricos y científicos, que se hallaban tan descuidados. Los jóvenes fueron encaminados en el cultivo de la moralidad y la cultura.
La revista Colombia y el centro Colombia, constituyen otro hito significativo en su
aporte educativo, ya que estos anhelos contribuyeron a estimular y fomentar todo
un adelanto intelectual, cívico y moral
ACTIVIDADES RELIGIOSAS
ACTIVIDADES ACADÉMICAS
Se interesó en la formación de la retórica, siendo el arte del discurso, de la persuasión a través de la palabra, interés que lo llevó junto con cinco compañeros más del seminario a la creación de su primer centro
de enseñanza; Centro Celedón (1914) en honor al ilustre sacerdote y obispo Rafael María Celedón.
Las facultades de filosofía y teología del seminario, fueron el umbral en la formación humana, cultural y religiosa.
Su formación sacerdotal fue en el seminario mayor de Pamplona, donde gracias a su desarrollo intelectual
tuvo gran aceptación en la comunidad religiosa y la comunidad de feligreses.