La producción de vino es un proceso complejo que incluye varias etapas como el estrujado, maceración, y fermentación, entre otras. En la viticultura, cada una de estas fases requiere especial atención y cuidado para obtener un producto final de alta calidad.
Este tipo de industrias tiene un elevado consumo de agua para sus procesos de fabricación, y además aporta a los vertidos una importante cantidad de materiales orgánicos que proporcionan una elevada DQO y un surtido de contaminantes que van desde los agentes de limpieza a los fitosanitarios y los propios residuos azucarados y los taninos
TODO EL PROCESO VINICOLA, SE HACE SIN AGENTES FITOSANITARIOS EN EL CULTIVO,