av Jose Domínguez 5 år siden
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Mer som dette
Por otro lado Maslow plantea su teoría un tanto más presente, es decir, Abraham Maslow nos cuenta que la personalidad gira entorno a dos aspectos fundamentales, nuestras necesidades y nuestras experiencias, que es lo que nos motiva y que buscamos a lo largo de nuestras vidas. “Lo que vamos viviendo es lo que va formando nuestra personalidad”
Su teoría está construida a partir de “una sola fuerza de vida”. Es decir, el individuo tiende a someterse a la actualización, es por esto que siempre pretende alcanzar los mayores límites posibles. Carl piensa que la tendencia natural es a la auto-actualización, y que a su vez, ésta los lleva a hacer lo mejor para su existencia.
El psicólogo británico agrupó los rasgos en cuatro formas que se anteponen; y que se clasifican en: a) comunes (propios de todas las personas) contra únicos (son característi-cos de individuo) b) superficiales (fáciles de observar) contra fuentes (solo pueden ser descubiertos mediante análisis factorial) c) constitucionales (dependen de la herencia) contra moldeados por el ambiente (dependen del entorno) d) los dinámicos (motivan a la persona hacia la meta) contra habilidad (capacidad para alcanzar la meta) contra temperamento (aspectos emocionales de la actividad dirigida hacia la meta)
La teoría del psicólogo estadounidense sobre los rasgos de la personalidad organiza los rasgos en tres niveles: cardinales, centrales y secundarios. Cuando nos referimos a estos rasgos hacemos énfasis en una psicología individual. Allport concluyó que los rasgos no existen de manera independiente. Además, en un momento dado los comportamientos que motivan dos determinados rasgos pueden llegar a entrar en conflicto, de manera que en jerarquía se impondrá uno sobre otro.
La teoría de la personalidad de Gray, se basa en gran medida en el modelo de Eysenck, que define tres grandes factores de personalidad biológicamente determinados: el neuroticismo, la extraversión y el psicoticismo. Con base a esto Gray propone dos dimensiones básicas de personalidad: la ansiedad y la impulsividad como responsables del comportamiento del ser humano.
Kagan plantea en su teoría que nuestra cultura es partidaria del continuismo a todos los niveles y que esta tendencia es la que se manifiesta del modo más adecuado en el desarrollo psicológico, al cual debidamente se le otorga una gran importancia a los factores innatos y biológicos del ser humano como responsables del comportamiento.
En conjunto estos dos grandes teóricos realizan investigaciones donde sugieren la importancia de los procesos superiores el lenguaje, el razonamiento y la capacidad de planeación, estos autores rescataron elementos del aprendizaje, a la cual consideraban un tanto más científica para luego `probar esta teoría en el laboratorio.
Skinner afirmaría que “el condicionamiento operante modifica la conducta en la misma forma en que un escritor moldea un montón de arcilla”, puesto que dentro del condicionamiento operante el aprendizaje es simplemente el cambio de probabilidades de que se emita una respuesta.
Este importante autor divide en tres la mente, donde el yo es la partes del consiente, el inconsciente es todo lo que tenemos en el inconsciente reprimido, pero que si logramos reconocerlo puede llegar a ser consiente, y el inconsciente colectivo el cual no se aprende sino que es innato de la persona, naturalmente se nace con ello y no importando que tanto pase el tiempo el seguirá siendo uno solo.
El yo opera según el principio de la realidad y es el controlador de la personalidad. El súper yo comprende la conciencia y representa la correcta y la incorrecta a la hora de actuar.
Los seres humanos tenemos diferencias individuales, por lo que nuestros valores y expectativas deben ser tenidos en cuenta en la predicción de la personalidad y el comportamiento de una persona.
Bandura sostiene que el comportamiento no solo funciona como un mecanismo, sino que en realidad es el proveedor de información del próximo refuerzo que será brindado una vez que se repita el comportamiento. (Para que la persona repita un comportamiento aceptable necesita implicar sus procesos intelectuales. (Bandura. 1963)).