La valoración del aparato reproductor masculino se realiza mediante una serie de técnicas cuidadosas y detalladas. El examen incluye palpación profunda y superficial, así como una observación minuciosa de diferentes partes del sistema.
Palpar la cadena ganglionar inguinal, valorando tamaño, sensibilidad y movilidad de los ganglios, presencia de nódulos y sensibilidad.
Continuar la inspección introduciendo el dedo índice desde la parte inferior del escroto hacia arriba, siguiendo el trayecto del conducto deferente hacia el anillo inguinal externo, al mismo tiempo que le pide a la persona que tosa.
Inspeccionar presencia de hernias en la zona inguinal. Pedir a la persona que puje como para defecar y luego palpar la zona del conducto inguinal.
Palpar la bolsa escrotal y testículos, valorando tamaño y forma testicular, presencia de nódulos, sensibilidad o dolor.
Inspeccionar el escroto, valorando tamaño, color, edema, ulceraciones, abscesos, quistes.
Palpar el cuerpo, valorando sensibilidad e induraciones.
Identificar presencia de prepucio, meato urinario y glande, valorando color, morfología, olor, exudado, lesiones, y dolor.