En situaciones de emergencia, es crucial seguir ciertas pautas para proporcionar primeros auxilios efectivos. La primera medida es tranquilizar al herido, ya que las personas accidentadas suelen estar asustadas y necesitan confianza.
Es muy importante el no transportar a accidentado en vehículos particulares ya que si la persona tiene heridas vitales estas deben ser tratadas in-situ mientras aquellas que no atentan con la vida del sujeto puede esperar por el vehículo debidamente condicionado.
Avisar al personal medico
consejo que se traduce en la necesidad de pedir ayuda con rapidez, a fin de establecer un tratamiento médico lo más rápido posible.
Mantener al Herido cálido
Cuando una persona se accidenta el cuerpo activa mecanismos de defensa en algunas ocasiones la perdida de calor corporal.
Tranquilizar al herido
Los accidentados duelen estar asustados, desconocen las lesiones que sufren y necesitan a alguien en quien confiar en esos momentos. Es función del socorrista ofrecer esa confianza y mejorar el estado anímico del lesionado
Examinar cuidadosamente
al herido
Se debe efectuar una evaluación primaria, que consistirá en determinar aquellas situaciones en que exista la posibilidad de la pérdida de la vida de forma inmediata. Posteriormente se efectuará la evaluación secundaria.
No mover a la persona
accidentada
Norma básica y elemental, no se debe mover a nadie que haya sufrido un accidente hasta estar seguro de que se pueden realizar movimientos sin riesgo de empeorar las lesiones ya existentes.
Saber tomar el control
Es preciso hacerse cargo de la situación y dirigir la organización de los recursos y posterior evacuación del herido.
Evitar aglomeraciones
Puede entorpecer el las labores del socorrista, también dificulta la respiración del accidentado.
No medicar
El suministro de medicamento debe quedar en manos del personal medico.
Conservar la calma.
No dejar que el pánico te controle, se debe manejar la situación de manera tranquila para actuar de manera correcta y evitar errores.