El artículo aborda las diversas causas de justificación en el derecho penal, destacando cómo ciertos actos pueden ser legitimados bajo circunstancias específicas. Entre ellas, el consentimiento del titular del bien jurídico es crucial, siempre y cuando este sea serio, voluntario y refleje la verdadera voluntad del consintiente.
Se defi nía como causar un daño en
obediencia a un superior legítimo en el orden jerárquico, aun cuando su mandato constituya un delito, si esta circunstancia no es notoria ni se prueba que el
acusado la conocía.
III. Se actúe con el consentimiento del titular del bien jurídico afectado, siempre que
se llenen los siguientes requisitos:
a) Que el bien jurídico sea disponible;
b) Que el titular del bien tenga la capacidad jurídica para disponer libremente del
mismo; y
c) Que el consentimiento sea expreso o tácito y sin que medie algún vicio; o bien,
que el hecho se realice en circunstancias tales que permitan fundadamente presumir que, de haberse consultado al titular, éste hubiese otorgado el mismo
La defensa legítima consiste en repeler una agresión real, actual o inminente y sin derecho, en defensa de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa y racionalidad de los medios empleados y que
no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de
la persona a quien se defiende
Causas de justificación del derecho penal
la legítima defensa
Consentimiento del titular del bien jurídico
Estado de necesidad
El estado de necesidad consiste en obrar por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno respecto de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el agente, lesionando otro bien de menor o
igual valor que el salvaguardado
Consentimiento del presunto
El consentimiento debe ser serio y voluntario y corresponder a la verdadera voluntad del que consiente
Cumplimiento de un deber
El cumplimiento de un deber consiste en causar un daño obrando en
forma legítima en cumplimiento de un deber jurídico, siempre que exista necesidad racional del medio empleado.