La anatomía y función del sistema cardiopulmonar pueden verse alteradas por diversas condiciones que afectan tanto los tejidos como la circulación sanguínea. El trabajo respiratorio se incrementa debido a la hiperactividad de los músculos respiratorios, mientras que la disfunción diastólica y la hipoperfusión tisular resultan en una capacidad aeróbica y resistencia disminuidas.